Siempre me ha gustado escribir, aunque escriba mal, pero nunca he tenido constancia por las cosas, siempre lo empiezo y lo dejo todo sin acabar.
Recuerdo que de pequeña entraba con mi madre al centro comercial y mientras paseaba por los pasillos de juguetes me ponia a llorar desconsoladamente por que queria uno de ellos, recuerdo que no dejaba de llorar hasta que conseguia que fuera mio, y recuerdo que al llegar a casa lo dejaba en el armario entre todo mi desorden como un logro mas sin importancia.
Recuerdo que cuando dibujaba rompia el dibujo una y otra vez por que no me parecia perfecto y finalmente ya no lo volvia a intentar dibujar.
Desde que tengo memoria he ido consiguiendo las cosas que he ido queriendo, o al menos las que yo creia que queria, nunca he entendido muy bien para que, si nunca he estado satisfecha.
Las niñas pequeñas de mi entorno querian ser doctoras, veterinarias o diseñadoras de moda, tenian una ligera idea de como querian que fuera su futuro, en cambio yo de pequeña cada dia queria ser alguien diferente, nunca supe muy bien que queria.
Supongo que ahi empezaron todos mis problemas, se supone que los niños pequeños son felices e ingenuos, y yo no era feliz y pensaba mas de la cuenta.